Cabe destacar su puerto fluvial junto al río Elba para la navegación interior. La ciudad industrial se caracteriza por su industria pesada, industria química y alimentaria, así como una planta eléctrica con generación de calor situada en el oeste de la ciudad. Los indices de contaminación en la atmósfera y en el agua disminuyen cada vez más. Actualmente, las regulaciones ambientales en el estado checo son igual o más exigentes que en Alemania.

Usti nad Labem es sede de la Universidad Jan-Evangelist-Purkyne y, gracias a su esplendoroso pasado como ciudad real libre, cuenta con numerosos lugares de interés cultural e histórico. Los alrededores de la ciudad, con numerosos castillos (como las ruinas del castillo de Střekov que se encuentran en el valle del Elba), puentes y atractivos naturales son siempre un reclamo para visitar la ciudad. Su exitosa tradición teatral junto a una rica vida cultural constituyen la base del festival cultural que se celebra anualmente.

Ústí nad Labem está situado a sólo 120 km al sureste de Chemnitz. La proximidad geográfica favorece las nutridas relaciones de amistad entre ambas ciudades. Estas relaciones son especialmente intensas entre las empresas de transporte, los teatros municipales, los hospitales, así como en el trabajo conjunto de proyectos de la UE, el intercambio de niños y jóvenes o en los numerosos encuentros deportivos. El castillo de Větruše, reconstruido en 2001 por la ciudad, ha acogido varias exposiciones de artistas de Chemnitz.