Este castillo fue fundado en 1170 y es considerado el castillo medieval más pequeño de Sajonia. De lo que antiguamente fue un opulento castillo rodeado de agua, todavía queda en la actualidad el Oberburg y el ala este de aspecto palaciego.
En el interior de sus salas se encuentran cuadros de principios del siglo XVII. En 1955-1956 se saneó por completo el castillo Rabenstein y desde entonces está abierto al público.

Constituye un punto muy atractivo para los visitantes gracias al placentero paisaje donde se localiza. Sobre todo cabe destacar las fiestas medievales, así como el teatro y los conciertos.